DECLARACIÓN DE LISBOA DE IC- SOMUS 2025
RESPECTO DE LA PROPUESTA DE ACTUALIZACIÓN DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL ICOM

El Comité Internacional de Museología Social (SOMUS IC) reunido en Lisboa los días 13 y 14 de febrero de 2025 reafirma la función social de los museos, de acuerdo con la recomendación de La UNESCO de 2015, y su papel esencial para la promoción de los derechos humanos, la valorización del patrimonio, la promoción de la paz y la resolución de conflictos por medio de la construcción de prácticas museológicas inclusivas, accesibles, sustentables y éticas que promuevan la cohesión social. Mediante los desafíos contemporáneos, es fundamental que el Nuevo Código de Ética del ICOM avance para garantizar que los museos sean espacios de escucha, participación activa de las comunidades y responsabilidad social y ambiental, basada en una ética ciudadana y de pensamiento crítico.

A partir de las reflexiones de este encuentro, proponemos lo siguiente, organizadas en cinco ejes fundamentales:

1. Responsabilidad social

• La promoción de la justicia social y el reconocimiento de la función social de los museos deben apuntalar las prácticas y procesos museológicos, superando la noción de responsabilidad social.
• Los museos deben garantizar el derecho de acceso y participación igualitaria de todas las personas, especialmente grupos históricamente excluidos o discriminados (mujeres, infancias, pueblos originarios, comunidades afrodescendientes, comunidades LGBTQIA+, sectores populares, entre otros)
• Enfrentar el racismo, la xenofobia, el sexismo, la LGBTQIA+fobia y el capacitismo, por medio de miradas interseccionales y solidarias, tanto en la relación con el público como en las condiciones de trabajo de las/los trabajadores de museos.
• Los museos deben asumir un papel activo en el diálogo sobre los monumentos colonialistas, esclavistas y símbolos de la violencia histórica, promoviendo su resignificación y el debate crítico.
• Los procesos de reparación, repatriación y restitución de bienes culturales deben llevarse a cabo de manera ética y transparente, garantizando el respeto a las comunidades originarias y afrodescendientes y a los poseedores originales de conocimientos, prácticas y bienes culturales.
• La preservación del patrimonio debe estar alineada con un concepto más amplio de sustentabilidad, incluyendo sus aspectos ambientales, culturales, sociales y económicos.

2. Práctica profesional

• Los museos deben reconocer y valorar a sus profesionales, incluidos los trabajadores subcontratados o tercerizados (limpieza, seguridad, recepción, jardinería, mediadores), combatir el acoso y garantizar los derechos laborales y promover la equidad dentro de las instituciones.
• Desarrollar directrices para garantizar que los procesos del museo eviten la reproducción de discursos y prácticas etnocéntricos y coloniales y respetar la diversidad cultural, garantizando la salvaguardia del patrimonio más allá de su dimensión material, respetando prácticas, referencias y conocimientos asociados.
• Ampliar la definición de museo para reconocer a los museos virtuales y los entornos digitales, al igual que los museos comunitarios, ecomuseos, los museos LGBTQIA+ y museos territoriales o locales, entre otros museos de base comunitaria, como espacios legítimos de preservación, educación y acceso al patrimonio.
• Crear protocolos para el tratamiento de colecciones que requieran atenciones específicas, asegurando que los objetos y las narrativas se presenten con respeto y responsabilidad.

 Educación

• Los museos deben ser espacios éticos y activos para la educación en derechos humanos, sustentabilidad y diversidad, promoviendo debates y actividades que fomenten la participación y el pensamiento crítico en contra de la violencia política y la censura.
• Las instituciones deben promover el fortalecimiento de los vínculos entre los museos, comunidades y territorios, fomentando la participación ciudadana y la preservación del patrimonio.
• Las prácticas de los museos deben garantizar que las comunidades construyan sus propias narrativas, evitando silenciamientos y exclusiones.
• Los museos deben garantizar que sus contenidos y espacios sean efectivos (amorosos, acogedores, seguros) y accesibles para todas las personas, independientemente de su condición física, social o económica.

4. Investigación

• Fomentar la investigación que amplíe la diversidad de narrativas en los museos, incluyendo saberes y epistemologías no hegemónicas.
• Garantizar que la investigación académica y científica sobre los museos respete principios éticos y evitar prácticas de exclusión en las comunidades locales.
• Desarrollar mecanismos para acompañar la implementación del Código de Ética del ICOM, garantizando que sus directrices se apliquen eficazmente.

 Gobernanza

• Los museos deben implementar prácticas de gobernanza participativa, garantizar que las comunidades tengan una voz activa en la gestión de las instituciones.
• Las decisiones administrativas deben ser abiertas y accesibles, permitiendo la fiscalización de la sociedad y garantice la rendición de cuentas institucional.
• Reconocer y respetar la diversidad de museos y sus especificidades como son los museos sociales y comunitarios, creando directrices específicas para las instituciones y sus miembros, incluso en relación con los costos de participación en el ICOM y sus foros deliberativos.
• Cuestionar la idea de neutralidad museológica, reconociendo que los museos deben asumir un compromiso activo con los derechos humanos, la justicia social y la equidad.

Lisboa, 14 de febrero de 2025

 

DECLARAÇÃO DE LISBOA 2025  IC-SOMUS 
Declaração SOMUS IC 2025 sobre o novo Código de Ética do ICOM

O COMITÊ INTERNACIONAL DE MUSEOLOGIA SOCIAL (SOMUS IC) reunido em Lisboa nos días 13 e 14 de fevereiro de 2025 reafirma a função social dos museus, de acordo com a recomendação da UNESCO de 2015, e seu papel essencial na promoção dos direitos humanos, na valorização do patrimônio, na promoção da paz e na resolução de conflitos por meio de práticas museológicas inclusivas, acessíveis, sustentáveis ​​e éticas que promovam a coesão social.

Considerando os desafios contemporâneos, é essencial que o Novo Código de Ética do ICOM seja promovido para garantir que os museus sejam espaços de escuta, engajamento ativo da comunidade e responsabilidade social e ambiental, baseados na ética cívica e no pensamento crítico.

Com base nas reflexões deste encontro, propomos o texto a seguir, organizado em cinco eixos fundamentais:

1. Responsabilidade social

• A promoção da justiça social e o reconhecimento da função social dos museus devem fundamentar as práticas e os processos museológicos, indo além da noção de responsabilidade social.
• Os museus devem garantir o direito de acesso e participação igualitários a todas as pessoas, especialmente aos grupos historicamente excluídos ou discriminados (mulheres, crianças, povos indígenas, comunidades afrodescendentes, comunidades LGBTQIA+, setores populares, entre outros).
• Abordar o racismo, a xenofobia, o sexismo, a LGBTQIA+fobia e o capacitismo por meio de perspectivas interseccionais e de apoio, tanto no relacionamento com o público quanto nas condições de trabalho dos trabalhadores dos museus.
• Os museus devem assumir um papel ativo no diálogo sobre monumentos colonialistas e escravistas e símbolos de violência histórica, promovendo sua reinterpretação e debate crítico.
• Os processos de reparação, repatriação e restituição de bens culturais devem ser realizados de forma ética e transparente, garantindo o respeito às comunidades indígenas e afrodescendentes e aos detentores originais de saberes, fazeres e bens culturais.
• A preservação do patrimônio deve estar alinhada a um conceito mais amplo de sustentabilidade, incluindo seus aspectos ambientais, culturais, sociais e econômicos.

2. Prática profissional

• Os museus devem reconhecer e valorizar seus profissionais, incluindo os trabalhadores subcontratados ou terceirizados (limpeza, segurança, recepção, jardinagem, mediadores), combater o assédio, garantir os direitos trabalhistas e promover a equidade dentro das instituições.
• Desenvolver diretrizes para garantir que os processos museológicos e museísticos evitem a reprodução de discursos e práticas etnocêntricos e coloniais e respeitem a diversidade cultural, assegurando a salvaguarda do patrimônio para além de sua dimensão material, respeitando práticas, referências e conhecimentos associados.
• Ampliar a definição de museu para reconhecer museus virtuais e ambientes digitais, bem como museus comunitários, ecomuseus, museus LGBTQIA+ e museus territoriais ou locais, entre outros museus de base comunitária como espaços legítimos para preservação, educação e acesso ao patrimônio.
• Criar protocolos para o tratamento de acervos que requerem atenção específica, garantindo que objetos e narrativas sejam apresentados com respeito e responsabilidade.

3. Educação

• Os museus devem ser espaços éticos e ativos de educação em direitos humanos, sustentabilidade e diversidade, promovendo debates e atividades que estimulem a participação e o pensamento crítico contra a violência política e a censura.
• As instituições devem promover o fortalecimento dos laços entre museus, comunidades e territórios, incentivando a participação cidadã e a preservação do patrimônio.
• As práticas museológicas devem garantir que as comunidades construam suas próprias narrativas, evitando o silenciamento e a exclusão.
• Os museus devem garantir que seus conteúdos e espaços sejam eficazes (amorosos, acolhedores, seguros) e acessíveis a todas as pessoas, independentemente de sua condição física, social ou econômica.

 

4. Pesquisa

• Promover pesquisas que ampliem a diversidade de narrativas em museus, incluindo conhecimentos e epistemologias não hegemônicas.
• Garantir que a pesquisa acadêmica e científica sobre museus respeite os princípios éticos e evite práticas excludentes nas comunidades locais.
• Desenvolver mecanismos de apoio à implementação do Código de Ética do ICOM, garantindo que suas diretrizes sejam efetivamente aplicadas.

5. Governança

• Os museus devem implementar práticas de governança participativa, garantindo que as comunidades tenham voz ativa na gestão das instituições.
• As decisões administrativas devem ser abertas e acessíveis, permitindo a supervisão social e garantindo a responsabilização institucional.
• Reconhecer e respeitar a diversidade dos museus e suas especificidades, como museus sociais e comunitários, criando diretrizes específicas para as instituições e seus membros, incluindo aquelas relacionadas aos custos de participação no ICOM e seus fóruns deliberativos.
• Questionar a ideia de neutralidade museológica, reconhecendo que os museus devem assumir um compromisso ativo com os direitos humanos, a justiça social e a equidade.

Lisboa, 14 de fevereiro de 2025

 

DÉCLARATION DE LISBONNE DE IC- SOMUS 2025
À PROPOS DE LA PROPOSITION DE MISE À JOUR DU CODE DE DÉONTOLOGIE DE L’ICOM

 Le comité international de muséologie sociale de l’ICOM (SOMUS IC), réuni à Lisbonne le 13 et le 14 février 2025, réaffirme l’importance de la fonction sociale des musées, conformément à la Recommandation de l’UNESCO de 2015, et leur rôle fondamental dans la promotion des droits de l’homme, la mise en valeur du patrimoine, la promotion de la paix et de la résolution des conflits par des pratiques muséologiques inclusives, accessibles, durables et éthiques qui encouragent la cohésion sociale. Étant donné les défis contemporains, il est essentiel que le Nouveau Code de déontologie de l’ICOM soit mis en œuvre dans le but de garantir que les musées s’affirment comme des espaces d’écoute, de participation active de la communauté et de responsabilité sociale et environnementale, fondés sur l’éthique et la pensée critique.

Sur la base des réflexions des participants à la IIe Conférence internationale de SOMUS IC, nous présentons notre Déclaration de Lisbonne, structurée en cinq axes :

1. Responsabilité sociétale

• La promotion de la justice sociale et la reconnaissance de la fonction sociale des musées doivent sous-tendre les pratiques et les processus muséologiques, au-delà de la notion de responsabilité sociale.
• Les musées doivent garantir le droit à l’égalité d’accès et de participation à toutes les personnes, en particulier aux groupes historiquement exclus ou discriminés (femmes, enfants, personnes âgées, peuples autochtones, communautés afro-descendantes, communautés LGBTQIA+, secteurs populaires et autres).
• Aborder le racisme, la xénophobie, le sexisme, la phobie des LGBTQIA+, l’âgisme et le capacitisme à travers des perspectives intersectionnelles et solidaires, autant dans notre relation avec le public que dans les conditions de travail des travailleurs des musées.
• Les musées devraient jouer un rôle actif dans le dialogue sur les monuments et les symboles colonialistes et esclavagistes de la violence historique, pour encourager leur réinterprétation et le débat critique.
• Les processus de réparation, de rapatriement et de restitution des biens culturels doivent être menés de manière éthique et transparente, en garantissant le respect des communautés autochtones et afro-descendantes.
• La préservation du patrimoine doit être alignée sur un concept plus large de durabilité, y compris ses aspects environnementaux, culturels, sociaux et économiques.

2. Exercice de la profession

• Les musées doivent reconnaître et valoriser leurs professionnels, y compris les travailleurs sous-traitants ou externalisés (nettoyage, sécurité, accueil, jardinage, médiateurs), lutter contre le harcèlement, garantir les droits du travail et promouvoir l’équité au sein des institutions.
• Élaborer des lignes directrices pour s’assurer que les processus muséologiques et muséaux évitent la reproduction des discours ethnocentriques et coloniaux et respectent la diversité culturelle, en assurant la sauvegarde du patrimoine au-delà de sa dimension matérielle, en respectant les pratiques, les références et les connaissances associées.
• Élargir la définition de musée pour reconnaître les musées virtuels et les environnements numériques, ainsi que les musées communautaires, les écomusées, les musées LGBTQIA+, les musées territoriaux, les musées locaux, les musées de parcours, les musées écoliers, les musées autochtones et les musées quilombolas, entre autres, comme des espaces légitimes de préservation, d’éducation, la recherche, la communication et l’accès au patrimoine.
• Créer des protocoles pour le traitement des collections qui nécessitent une attention particulière, en veillant à ce que les objets et les récits soient présentés avec respect et responsabilité.

3. Éducation

• Les musées doivent être des espaces éthiques et actifs pour l’éducation aux droits de l’homme, à la durabilité et à la diversité, en promouvant des débats et des activités qui encouragent la participation et la pensée critique face à la violence politique et à la censure.
• Les institutions devraient promouvoir le renforcement des liens entre les musées, les communautés et les territoires, en encourageant la participation citoyenne et la préservation du patrimoine.
• Les pratiques muséologiques doivent garantir que les communautés construisent leurs propres récits, en évitant le silence et l’exclusion.
• Les musées doivent s’assurer que leurs contenus et leurs espaces sont affectifs (aimants, accueillants, sûrs) et accessibles à tous, quelle que soit leur condition physique, sociale ou économique.

4. Recherche

• Promouvoir la recherche qui élargit la diversité des narratives dans les musées, y compris les connaissances et les épistémologies non hégémoniques.
• Veiller à ce que la recherche universitaire et scientifique sur les musées respecte les principes éthiques et évite les pratiques d’exclusion dans les communautés locales.
• Développer des mécanismes pour soutenir la mise en œuvre du Code de déontologie de l’ICOM, en veillant à ce que ses lignes directrices soient effectivement appliquées.

5. Gouvernance

• Les musées devraient mettre en œuvre des pratiques de gouvernance participative, en veillant à ce que les communautés aient une voix active dans la gestion des institutions.
• Les décisions administratives doivent être ouvertes et accessibles, qui permettent un contrôle social et assurer la responsabilité institutionnelle.
• Reconnaître et respecter la diversité des musées et leurs spécificités, en tant que musées sociaux et communautaires, en créant des lignes directrices particulières pour les institutions et leurs membres, y compris celles liées aux coûts de participation à l’ICOM et à ses forums délibératifs.
• Remettre en question l’idée de neutralité muséologique, en reconnaissant que les musées doivent s’engager activement en faveur des droits de l’homme, de la justice sociale et de l’équité.

Lisbonne le 14 février 2025